La ermita de San Blas al fin será restaurada
La antigua iglesia de Canillas, con más de 300 años de historia, fue clausurada en verano por riesgo de derrumbe. Ahora, el Arzobispado anuncia que acometerá obras para salvarla, pero dentro de un año.
Noticia publicada en Hortaleza Periódico Vecinal
Es el edificio más antiguo de todo el distrito de Hortaleza. Levantada en 1698, la ermita de San Blas, iglesia durante siglos del municipio de Canillas, es el mayor tesoro patrimonial del barrio. Pero ni la Administración ni la Iglesia, su propietaria, la han tratado con el cuidado que merece su valor histórico, hasta el punto que sigue en riesgo de derrumbe por el pésimo estado de conservación de su cripta, ubicada justo debajo del altar del templo.
Fue el historiador Ricardo Márquez, del blog Historias Matritenses y autor de un libro sobre la historia de Canillas, quien denunció en verano el peligro de derrumbe tras visitar el subsuelo de la iglesia. “Hay escombros, posiblemente de alguna reparación, esparcido en su interior. Los ladrillos que soportan las bóvedas se están desintegrando, literalmente, e incluso la bóveda ha perdido ya un dar de rasillas grandes y se ve la tierra con raíces de árboles. El peligro es que la cripta está debajo del altar, y si se viene abajo dejaría una gran hoyo junto a los muros principales de carga”, explica Márquez.
Repercusión mediática
Su denuncia tuvo eco en varios medios de comunicación, y provocó un debate sobre quién debe asumir la reparación y conservación de la ermita. Don Basilio, el párroco aseguró entonces “estar cansado de pedir que arreglen” la cripta, pero la Dirección de Patrimonio de la Comunidad de Madrid respondió señalando al Arzobispado de Madrid. Según un portavoz del Gobierno regional, nunca se había recibido una alerta sobre el estado de la ermita de Canillas. El Ayuntamiento de Madrid reaccionó a la denuncia enviando a un inspector de urbanismo, que en agosto ordenó el cierre del templo por el riesgo de derrumbe.
Proyecto de reforma
Tras varias semanas clausurada y sin poder celebrar misas en su interior, la ermita de San Blas ha vuelto a abrir sus puertas al ser apuntaladas las vigas de la cripta que sostienen el suelo del altar. Un remiendo temporal mientras el Arzobispado de Madrid prepara un proyecto de rehabilitación que tendrá que ser aprobado en la Dirección de Patrimonio de la Comunidad de Madrid. Las obras no comenzarían hasta dentro un año. Sin embargo, según expuso el PP durante el Pleno de Hortaleza, el Arzobispado acometerá la “restauración integral de las cubiertas y fachadas del templo”, sin mencionar en ningún momento la cripta.
Viñeta de Agustín Jiménez para Hortaleza Periódico Vecinal